stardust

viernes, 30 de noviembre de 2007

MUSHROOMS

Sólo existíamos la música y yo,
y alguien que bailaba conmigo en la lejanía.
El humo de un cigarrillo me recordaba
que esa noche iba a ser extrambótica.
Pensamientos de color púrpura invadirían mi mente.
Sonidos con finura de seda y estruendo estrepitante
fluirían por mi sangre.
Sustancias de cuento recorrerían mis neuronas de lado a lado,
y un viento llegaría por la lluvia consolado.
Ahora, en este momento, analizando mi transitoria locura posterior,
mientras esas canciones geniales deleitan a mis oidos,
sigo pensando en tí.
Lo pintoresco de la noche requiere un yo libre,
capaz de volar la imaginación tan alto,
que creer que soy yo es difícil.
A veces, es sencillo salir de este mundo
y pensar que tienes la libertad de crear uno único y propio,
sólo para tí,
aunque el regreso sea difícil, y entonces,
la caída es mayor.
Intentaré buscar recuerdos en un baúl perdido
para reconstruir ideas y poesías,
pero me traicionará el olvido.
Aún así, esta noche me voy a mi mundo escondido
y al regresar me encontraré conmigo.



martes, 20 de noviembre de 2007

SERES

La existencia de tu ser inunda huecos en mi corazón.
Incompatibilidad que resurje de la nada, sin razón.
¿Qué soy yo para tí?, ¿qué eres tú para mí?.
Piezas de un puzle que encajan a la perfección.
La Luna estalla rompiéndose en mil estrellas
que dotan a los instantes de una sutil iluminación.
Un camino transitable hacia la completa fusión.
Almas errantes que vagan por un mundo de poesía
guiadas de la mano por la imaginación.
Nada habrá que iguale nuestra cruda anatomía
cuando en una metamorfosis íntegra de unión
en un solo ser, nos fusionemos los dos.


Piel de pieles, ser de seres,
carne de mi carne que nisiquiera sabes quien eres.
Vagas por la vida sabiendo bien lo que quieres.
A veces te atormentas y algo que te hiere,
más siempre a tu lado me encuentro
cuando tus ojos me requieren,
para demostrar a ese fantasma siniestro,
que esta loca destartalada, te quiere.

viernes, 16 de noviembre de 2007

POEMAS

No quiero pensar en nada más,
ya no me soborna esa idea de abandonar.
Seguiré bailando sólo para tí
encadenando mi cuerpo
que es capaz de volar,
en un eterno silencio
justo antes de despertar.



Qué podría escribir,
si mis manos se deslizan sin que mis ideas las ordenen.
Esa mirada presente en todas las huellas del tiempo,
presentes esos ojos que hacen que me envenene.
Sintiendo en mis carnes cómo me aplasta tu cuerpo,
conciente de aquello que a mi mente mantiene,
que el morador de mi cuerpo
esta vez se hace el dueño,
erizando con aliento
toda piel que no logra erizar el viento,
y no conformándose con ello,
parece que ante su recuerdo el mundo se detiene.
Viva todavía, aunque sin poder vencer al tiempo,
inconciente de lo que no se tiene,
vendido el corazón y recio el cuerpo,
para tí y para siempre,
aquí me tienes.


Necesito ahogar la angustia que siento adentro.
El lápiz y el papel es la única salida que encuentro.
Todo a mi alrededor es confuso y lento,
sufro por los demás y me apago por dentro.
El deseo de felicidad y el agobio del tiempo.
Gente que alberga vida y por fuera están muertos.
Personas, fábricas de un bienestar no cierto,
creyéndose capaces de todo cuando no tienen derecho.
De qué me sirve sentirme viva
cuando todo a mi alrededor está muerto.



Embárcate en el navío que no anclará en puerto.
Únete al sonido leve y pretencioso del viento.
Alcanza el prado de flores lilas y fondo verde.
Siente la arena del desierto formando parte de tí.
Sumérgete en las olas de un mar infinito y rebelde.
Vive una vida de la que nada te importa el fin,
acariciando el sol que roza tu cuerpo con reflejos de color agutí,
sintiendo la libertad en un espejo
en el que no te ves a tí.



No dejes que tu corazón se acostumbre a olvidar,
podrías dejar pasar cosas que no estás seguro querer hacerlo.
Es estimulante tener miedo a que algo pueda acabar,
sobre todo cuando ese algo puede que no vuelvas a tenerlo.
A veces creemos las cosas más fáciles de lo que son en realidad,
pero cuando se trata del corazón,
es difícil pensar con claridad.
Y si algo te hace sentir como nunca te habías sentido,
porfavor, no dejes que se convierta en tiempo perdido.


lunes, 5 de noviembre de 2007

Nada que decir

No me sale nada. No sale nada, has puesto, me he dado cuenta como lo has escrito.
Tu pulso se ciñe sobre mi hombro, ahogando mis palabras en silencio, ohhh!!!
Quienes seremos.....qué?
De donde provienen los rasgos que me identifican, y que más dá!!... si sigo respirando el humo que llega a mis pulmones, si no hay calles que no existan sino en mi mente, si no hay suspiros que se escuchen salvo el eco de una voz agonizante en su delirio.
Cruzamos el puente entre luz y tinieblas. Yo no recuerdo lo que no ví, ¿acaso tu te acuerdas?. ¿porqué el tiempo?, ¿porqué tú?, ¿porqué yo?.
Me completaba mi soledad absoluta, luchaba por ella, perdía queriendo conseguirla, ahora sólo quiero ganar tu compañía.
Te conocí, y se esfumó mi deseo, como el viento arrastra al fuego.
Y sólo creo que veré recuerdos.
Me atraparán, me llevarán a tus ojos, a esos sitios en los que estaba contigo y no me sentía solo.
Tus figuras de ilusión que alumbraron nuestra senda.
Esos besos que no me diste, la sangre que hubieras derramado, las flores amarillas de nuestro campo, donde los perros ladraban y nadie los escuchaba.
Una veleta que se pelea con su destino a contracorriente, todo el tiempo, contra quienes somos, contra quienes fuimos, para solo ser lo que somos.